FAUNA
El Valle del Alagón, es un paraíso natural que nos permitirá observar una variada fauna que habita en sus alrededores.
¿Qué fauna podremos encontrar?
Buitre leonado
El Buitre Leonado es uno de los buitres más grandes de Europa, con una envergadura que puede alcanzar hasta los 2,8 metros y un peso que oscila entre los 6 y los 11 kilogramos. Su plumaje es principalmente de un color pardo claro, con un collar blanco de plumas alrededor del cuello, y unas alas largas y anchas que le permiten planear con facilidad.
En el Valle del Alagón, estos buitres encuentran un hábitat ideal. Prefieren anidar en acantilados y áreas rocosas, como las que se encuentran en la región, especialmente en zonas como la Peña Cepeda. Desde estas alturas, los buitres leonados pueden divisar amplias áreas de terreno en busca de carroña, su principal fuente de alimento.
Alimoche
El Alimoche es el más pequeño de los buitres europeos, con una envergadura que oscila entre 1,5 y 1,7 metros y un peso de aproximadamente 2 kilogramos. Su plumaje es de un blanco brillante con contrastes en negro en las plumas de vuelo, y su cara desnuda, de color amarillo brillante, le confiere un aspecto distintivo y fácilmente reconocible.
En el Valle del Alagón, el Alimoche encuentra un hábitat ideal en las áreas rocosas y los acantilados, especialmente en zonas escarpadas como la Peña Cepeda. Estas formaciones rocosas proporcionan los lugares perfectos para anidar y descansar, mientras que las amplias áreas abiertas del valle les permiten buscar su alimento con facilidad.
Cigüeña negra y blanca
La Cigüeña Negra es una especie menos común y más esquiva que su pariente la Cigüeña Blanca. Se caracteriza por su plumaje negro con reflejos verdes y morados en la parte superior, y blanco en la parte inferior. Su pico y patas son de un rojo vivo, lo que contrasta bellamente con su plumaje oscuro.
Prefiere habitar en zonas tranquilas y boscosas, lejos de la actividad humana. Suele anidar en grandes árboles o acantilados.
La Cigüeña Blanca es mucho más conocida y fácil de observar. Su plumaje es mayoritariamente blanco, con plumas negras en las alas. Al igual que la Cigüeña Negra, sus patas y pico son de un rojo brillante.
Prefiere anidar en áreas abiertas y cercanas a los asentamientos humanos. Este comportamiento facilita su observación y la convierte en un elemento icónico del paisaje rural.